sábado, 18 de abril de 2009

En el Bosque Negro

Frank se adentró al Bosque Negro, pero inmediatamente se tapó la luz del sol por la bastedad de árboles que se encontraban en el lugar, pareciera mas bien que estuviese de noche. El camino estaba lleno de raíces muy gruesas de árboles, piedras resbaladizas por un pequeño riachuelo que cruzaba el bosque, animales pequeños que hacían ruidos estrepitosos y un silencio que nadie podía aguantar, al poco rato, Frank, se cansó, y decidió sentarse en la raíz del árbol más grande del Bosque Negro, que cuentan las leyendas de las ciudades que ese árbol lleva consigo las almas de todos los muertos de la nación, era muy grueso, era duro como una roca, las hojas eran negras, las ramas rechinaban entre ellas mientras crecían, y los animales les daba terror acercarse a tratar de vivir allí.

Frank se durmió por tanto cansancio, y cerró los ojos bruscamente. Aproximadamente 7 horas después el joven se despertó y se vió con una gran sorpresa; se encontraba dentro de algún lugar con una luz muy tenue, estaba acostado en una especie de cama de madera tosca, se encontraban varias carnes de animales del bosque (zorros, lobos, conejos) y había una silla mesedora con un señor bastante viejo; sus canas eran bastante blancas, sus dientes eran amarillos y descuidados, poseía una barba larguísima y llena de restos de comida y tenía una ropa rasgada y vieja con una insignia de realeza en su pecho que Frank no podía distinguir.

FRANK: ¿Quién es usted? ¿Dónde estoy?

VIEJO: Mi nombre es lo menos relevante lo relevante es...

FRANK: (Nervioso) Le hice una pregunta ¿Quién es usted y Dónde demonios estoy?

VIEJO: No tienes porqué ponerte de esa forma noble caballero, mi nombre quizás no lo hayas oído nombrar o quizás si, mi nombre es Lord Sir Cat, fui rey de Jiralín

FRANK: ¿Cómo has dicho? Pero...pero claro que se quién es usted señor, usted prácticamente es una leyenda en la nación, de cómo el ex-rey de la Ciudad del Agua lo asesinó por la espalda...(lo interrumpe)

SIR CAT: Al que asesinó tu supuesto Rey no fue a mí, fue a un primo que se parecía demasiado a mi, yo lo que hice fue llenarme de miedo y escapar, y ahora mas que nunca tengo miedo de volver a mi nación como un Rey cobarde que dejó que asesinaran a su primo y a su esposa

FRANK: Mi Lord (haciendo acto de reverencia) Me parece una falta de respeto lo que usted hizo con su pueblo, pero ahora mas que nunca debe volver; la guerra entre las dos naciones ha vuelto a empezar y se derramará sangre de nuevo, no creo que usted desee eso con ansias ¿O si?

SIR CAT: No lo deseo pero tampoco es mi obligación regresar de esta forma, además estoy muriendo poco a poco, tengo alguna enfermedad, he vomitado sangre toda esta semana...¡Y qué semana! Porque ni se cuanto ha pasado desde que empecé a vomitar.

FRANK: ¡Pero vamos yo lo ayudo a regresar a sus tierras y que recaiga la paz de nuevo en las naciones!

SIR CAT: Ay muchacho, es que si acaso puedo dar diez pasos para luego embadurnarme de sangre

FRANK: Le aseguro que no ocurrirá nada...se lo prometo

SIR CAT: No prometas nada que luego no puedas cumplir, pero me encanta tu valentía y tu insistencia, por esa razón quizás acepte tu ayuda, he pasado largos años en este lugar escondiéndome de mucha gente que pasaba por estos lugares, pero cuando te vi ayer supe que había nobleza y dedicación

FRANK: Gracias por todos esos halagos, pero soy un simple ladrón de mi ciudad

SIR CAT: Cada persona juzga según su condición, el fin justifica los medios...Quiero decir, que se por que lo haces, necesitas sobrevivir porque no tienes nada que comer, pero te digo que eres una persona muy humilde y amable, sino no estuvieras ayudandome

Frank, quedó sorprendidos por las palabras del viejo, le dió nostalgia y se llenó de coraje para enfrentar las cosas, tomó de los brazos al señor y lo colgó en su hombro, se fue a caminar y salió por un hoyo del suelo que estaba debajo del árbol, caminó una media hora de regreso a la Ciudad del Agua, pero de un momento a otro, Sir Cat, empezó a vomitar. Frank, lo sentó en el suelo, le tocó la frente y estaba caliente por la fiebre, lo dejó descansando para ir a mojar un paño en el riachuelo y pornerlo en la cabeza del hombre para calmar la fiebre; pero al volver trató de despertar al Rey y este no despertó...Había muerto.

Frank, se sintió muy mal, las lágrimas caían sin cesár de sus ojos, nunca antes trató de ayudar a alguien y cuando se le presentó la oportunidad quedó hasta allí porque Sir Cat murió en pleno intento. El joven, destrozado, regresó a la habitación secreta del difunto, tomó varias de las cosas que poseía el viejo: Una foto de una bebé, quizás era su hija; unas botas de milicia, las carnes las metió en una ropa vieja, y una espada que brillaba que era la que iluminaba el lugar, la cual la envolvió con retazos de tela para no llamar la atención de los animales en el Bosque Negro; y así continuó su camino de nuevo a Claubín Chock.

jueves, 16 de abril de 2009

Escapatoria

Después de los hechos ocurridos, sucedió que la guerra ya había sido puesta en marcha, el punto de encuentro de batalla fue el Bosque de los Villa, pasaron unas dos semanas y la Ciudad del Agua se quedaba sin guerreros así que idearon el plan de reclutar jóvenes del pueblo y llevarlos a la guerra por la fuerza. En ese mismo día del reclutamiento, en el palacio de Lady Nínul estaba ocurriendo un escándalo, un muchacho de unos 18 años entró al castillo, se metió al cuarto de la reina y robó un diamante muy preciado para ella. Lady Nínul trató de capturarlo pero no pudo, y el chico escapó del hogar de la reina.
Lady Nínul llamó a Nilknarf y le ordenó que le dijera a los Guardias T, un grupo de soldados que cumplían la función de "policias" dentro de la Ciudad del Agua, que buscaran vivo o muerto al ladrón que se escapó con el diamante.
NILKNARF: Mi Lady, ¿Por qué tanto escándalo por ese diamante? ¿No tienes suficientes en este hermoso palacio?
LADY NÍNUL: Como se ve que no sabes nada sobre él, es un diamante muy poderoso que posee poderes que ni tu mismo podrías saber, no es una roca brillante cualquiera; es importante que esos Guardias T lo consigan si no tendré que hacerlo con mis propias manos; mientras, me iré a seguir con los preparativos del reclutamiento, la Ciudad de Jiralín se ha vuelto fuerte.
Los Guardias T corrían en sus caballos por la ciudad, pero en ningún momento podían conseguir al joven ladrón, así que dejaron de hacer su trabajo para coquetear con algunas aldeanas de la ciudad. El jóven corría sin parar hasta que se cansó y se detuvo al frente de un árbol de duraznos y mangos, el árbol era muy alto, su corteza se veía dura y sus hojas eran verdes casi brillantes como el sol, en el medio del tallo se encontraba un hueco mas o menos grande en cuál el chico se adentró; dentro del árbol su corteza formaba como una especie de escalera que llegaba hasta un cuarto secreto que había hecho el mismo jóven con su mejor amigo; el ladrón se quitó la capucha y la ropa sucia que cargaba, se puso otro conjunto que tenía dentro de la habitación; era un jóven musculoso, de cabello castaño, ojos café, era un poco alto, sus rasgos en la cara formaban una especie de actitud de rudeza y tenía una cicatriz en el cachete izquierdo. A los pocos minutos también había llegado su mejor amigo, Oiluj.
OILUJ: ¡Frank! ¿Te encuentras bien? Allá afuera está hecho un despelote, la guardia de la ciudad está reclutando jóvenes para la guerra, sabes, creo que deberíamos ir para dejar de estar robando, allí nos dan comida gratis y demás
FRANK: Lo siento, creo que tú estás un poco loco, prefiero estar robando toda mi vida a ir a besarle los pies a una señora que ni si quiera saber gobernar un humile pueblo como este; además si me ven de seguro me matan porque le acabo de robar en su propio cuarto a Lady Nínul
OILUJ: ¿Cómo has podido? ¿Y los guardias?
FRANK: Están todos en la guerra quedan unos pocos que sólo están cuidando los lugares donde guardan los armamentos y el cuarto del hijo de la reina
OILUJ: Jajaja estás demente, creo que todo aquí en la ciudad se va a volver un caos con esta guerra, el ejército de la Ciudad del Agua está perdiendo en batalla y los de Jiralín de seguro vendrán a invadirnos, tenemos que escapar
FRANK: Tienes razón, Oiluj, lo mas recomendable es que escapemos lo antes posible a la ciudad de Claubín Chock, ve a tu casa con tu madre a despedirte yo te espero en la entrada de Claubín Chock
OILUJ: Está bien, nos vemos allá amigo
Oiluj corrió hasta su casa, pero dentro de ella se encontraban algunos guardias y lo atraparon y se lo llevaron reclutado, Frank vió esa escena desde un hueco que había en el árbol, tomó las pocas cosas que poseía y se fue de la Ciudad del Agua.
Mientras tanto, en la Ciudad de Jiralín, la princesa Eniréh Cat se encontraba como siempre en su cuarto, a los pocos minutos entra la hermana de su padre (el rey Sir Cat), Julieta, con unas maletas grandes; era una señora bastante gorda, con un cabello negro y largo, sus ojos eran muy negros y sus dientes eran bastante feos.
JULIETA: Eniréh, hija tenemos que irnos, la guerra se está acercando mucho a la Ciudad de Jiralín, tenemos que huir, no queremos que te ocurra nada, eres la única descendiente a la corona y muy jóven para tomar decisiones, muevete
ENIRÉH: Haz lo que tu quieras tía, yo solo me conformaré con no tener que ver más este palacio que tanto me ha desgraciado la vida
JULIETA: No digas eso hija, vamos.
La tía tomó una gran capucha y ocultó todo el cuerpo de la princesa sin que se viera, bajaron las escaleras y se montaron en un carruaje con unos caballos negros y el conductor empezó a andar.
ENIRÉH: Tia ¿A dónde vamos a huir?
JULIETA: Iremos a la ciudad de Claubín Chock
A los 10 minutos el carruaje se detuvo en toda la entrada de la Ciudad de Jiralín, y el conductor bajó las cosas del carruaje y las puso en el suelo
CONDUCTOR: Hasta aquí las puedo llevar, mi carruaje no se puede adentrar por el Bosque Negro, deben atravesarlo para poder llegar a Claubín Chock
JULIETA: Muchas gracias señor, aquí tiene el pago que le propuse
CONDUTOR: De nada madame
ENIRÉH: Tia Julieta ¿Me vas a ahcer caminar todo este bosque solo para ir a una ciudad lejana? Hubiese preferido morir como una princesa deshichada en mi palacio
JULIETA: Disculpame Eniréh, pero no dejaré que mueras tan tontamente y tan en un lugar tan oscuro como el palacio, eres la única familia que me queda
Eniréh empezó a caminar tapandose de la luz que le adentraba, el condutor sintió curiosidad por saber quién era la joven que se ocultaba tras aquellos trapos e intentó quitárselos, pero la tia de la princesa sacón una espada de la bolsa que llevaba y lo alejó, y salieron corriendo hacia el Bosque Negro.

jueves, 9 de abril de 2009

GUERRA

En cierta epoca, batante lejana a la nuestra, ocurió una de las peores batallas que la historia ha registrado; dos tropas dentro de una misma nación lucharon por la supremacía de sus poderes y sus riquezas, una de las tropas eran de La Ciudad del Agua y la otra de La Ciudad de Jiralín, pelearon hasta dar sus ultimas gotas de sangre y sudor, pero la guerra quedo finalizada cuando el Rey de lo aguarinos asesinó por la espalda a el Rey Sir Cat de los jiruleños. Para los ciudadanos fue el acto más imperdonable de las guerras, el honor de el Rey de la Ciudad del Agua quedó tan deshecho, que los mismo pobladores de su pueblo lo desterraron y se firmó un tratado de tregua por cinco años entre las dos ciudades enemigas.

Pero la tregua no se dió a esperar mucho; dos años después de el tratado, cierto día, un carruaje de La Ciudad del Agua exportaba oro a otra nación aledaña, pero esta fue atracada por unos ladrones, los guardias que trasladaban la mercancía persiguieron a los ladrones, corrieron y corrieron por el Bosque de los Villa (una familia muy importante en la región) pero los malhechores eran mas rápidos, así que uno de los guardias que cargaba un arco y una flecha atacó al mas cercano de los hombres y le clavo la flecha, este cayó al suelo y fue apresado por los guardias. Mientras iban por el camino fue interrogado y puesto en libertad, los guardias se dirigeron rápidamente al castillo de la Ciudad del Agua y se presentaron ante la reina de la ciudad, Lady Nínul.

Lady Nínul era una mujer cuarentona con facciones de mujer de veinte, el pelo era realmente liso, sus ojos eran grises y destellantes y su porte era muy aguerrido; era la esposa del desterrado rey y se quedó con el trono con su único hijo, el Príncipe Secilue.
-LADY NÍNUL: Díganme nobles guerreros, ¿Qué los ha traído a tan noble palacio?

-GUARDIA 1: Mi Lady, unos hombres de voluntad maligna han saboteado nuestro carruaje que transportaba oro a la nación de Clubín Chock, se escaparon con el botín pero pudimos capturar a uno de los hombres y lo interrogamos, hemos sabido que venía con órdenes de algún funcionario importante de la Ciudad de Jiralín de robar todo tipo de carruaje que viniera de nuestra noble nación rodeada por el agua de los dioses

-LADY NÍNUL: ¡Eso es imposible! Es inaceptable tal actitud por parte de los funcionarios de la Ciudad de Jiralín, hemos formado un tratado de tregua desde que desterramos a mi querido esposo, mis ánimos ahorita no están muy buenos como para estar recibiendo este tipo de noticias que me dejan perpleja. Tendré que tomar una decisión que no kes gustará a muchos pero es lo que tengo que hacer para el bien de mi noble nación.

-GUARDIA 2: Mi Lady ¿Y qué es lo que piensa hacer?

-LADY NÍNUL: ¡Nilknarf!

De repente apareció un hombre pequeño, con un porte bastante decente, con unos lentes grandísimos que pareciera que te mirara hasta los huesos, además su cara era muy flaca y pareciera que estuviera más bien demacrado, era el asistente principal de Lady Nínul y además él estaba enamorado de la reina, pero, nunca se ha atrevido a confesarlo.
-NILKNARF: Mi Lady ¿Qué ocurre?¿Por qué tanto desespero de su parte?

-LADY NÍNUL: Manda una carta a los altos funcionarios de la Ciudad de Jiralín, diles que han roto descaradamente el pacto de tregua de cinco años, no se los perdonaré, diles... diles que les declaro la guerra (suspirando)

-NILKNARF: ¡Nínul!...oh perdón...Lady Nínul... Es una locura lo que usted está queriendo hacer, los ciudadanos de Jiralín no poseen Rey todavía, tienen los altos funcionarios que no pueden aprobar una cosa como esta, y la única representación de la corona que tienen es la Princesa Eniréh Cat, que apenas tiene 18 años y no tiene la madurez suficiente como para asumir su cargo de reina

-LADY NÍNUL: Nilknarf ¿Te puedes callar por un buen rato? Aquí se hace lo que yo quiero, si no te gusta te puedes retirar de este lugar y le digo a esto guardias que te escolten hasta la salida

-NILKNARF: No mi reina, haré todo lo que usted mande, enviaré la carta ahora mismo

Nilknarf escribió la carta y la envió por una de las palomas reales. Tres días después llegó a manos del Ministro de Guerra de la Ciudad de Jiralín, este la llevó con los nervios de punta a la Princesa Eniréh que se encontraba con la tristeza encima todavía por la muerte de su padre, la oscuridad de su cuarto no hacía que se viera sus rasgos físicos ni nada por el estilo, el ministro solo veía una sombra de una jóven.
-MINISTRO: (Nervioso) Princesa, la Ciudad del Agua nos declara la guerra sin ninguna razón...¿Qué hacemos?

-ENIRÉH: Hagan lo que ustedes crean que deban hacer